16 de septiembre de 2008

Los guantes de malla: The metal hand

Saludos compañeros y todo aquel que llegue a leer esto. Ultimamente ando abundante en ideas, pero no así en trabajo real, así que mientras pongo algo más novedoso esta entrada entrada esta dedicada a algo bastante simple para no tener esto tan abandonado: unos guantes de mallas.

Puesto que están de moda entre la comunidad armera también me hice unos, para conocer los pormenores hay que visitar a León, el iniciador de esta tendencia.

En la Edad Media, la malla se puso sobre cualquier lugar posible del combatiente incluyendo las manos, entonces lo habitual eran los mitones, unos guantes con todos los dedos unidos excepto el pulgar para manipular las armas. Me gustan pero me decidí por otro modelo al parecer menos usual, posteriores al siglo XII que son los guantes con cada dedo separado, se ven bien y creo tienen mejor movilidad. Gracias al sentido obsevador de Polo sabemos que parecen en la biblia de San Luis mejor conocida como biblia de Maciejowski y son por tanto históricos:

















Aparecen como una pieza unida a la loriga, pero también he visto algunos independientes, su base es un guante de cuero con malla cosida a el protegiendo el dorso y los dedos dejando libres las palmas.
Hacerlos es muy simple, para comenzar necesitamos un par de guantes de cuero que te queden bien y sean cómodos, pero ayuda que te queden un poquito grandes. Yo utilice unos de trabajo que tenía por aquí.

Para estos lo primero es despojarlos de cualquier elemento que los haga ver modernos, fuera correas y cantos de tela. Luego tejemos la malla, si es que estas leyendo esto entonces hacer malla debe ser de lo más simple para tí, aunque existe la remota posibilidad de que no, entonces es mejor que vayas con el Maestro. En esto voy emplear simple mallita enfrentada de alambre galvanizado, que la de verdad remachada es harina de otro costal. La malla debe cubrir el dorso de la mano y cada dedo por separado, es básicamente un rectángulo para el dorso y tiras para los dedos, las costuras del guante sirven como referencias para hacerlo:



Entonces cerré la zona de la muñeca con un poco mas de malla para rodearla, hay que ponerse el guante y medir primero para que no quede muy ajustado o exesivamente flojo. Con esto la malla toma una apariencia más cercana a unas manos.



Necesitamos realizar unas expansiones horizontales para unir el pulgar con el dorso, pueden resultar un poquillo complicadas pero no cuando lo entiendes bien, se pueden ver mejor con Axil.


Lo siguiente es unir la malla terminada a los guantes de cuero cosiéndolos, necesitamos un hilo fuerte -yo use cáñamo- de preferencia hay que hacer los agujeros con otra cosa, un servidor empleó una ajugota, para pasar una pequeña con el hilo después, lubricarla también es buena idea.

Y a coser, yo lo hice cosiendo anillo por anillo al cuero, una vez mas las costuras del guante son una excelente guia. Es posible que se complique un poco el acceder a las partes mas altas de los dedos desde adentro, especialmente las puntas, pero se soluciona metiendo y empujando y jalando desde afuera la aguja con unas pinzas o alicates de punta. El método antes descrito es bueno, pero tiene el de talle de someter las agujas a mucha tensión, después de quebrar un par de ellas en el primer guante experimenté destemplando la siguiente en la estufa, solo la parte del ojo la mas propensa a quebrarse y u poquillo mas arriba, quedando mucho mejor y con ella cosí lo que me faltaba y todo el siguiente; aunque necesita enderezarse de vez en cuando.

Haaaa... pero como pasa la vida, ¡apenas ayer lo estaba cosiendo y hoy ya puede pararse solito!

Cuándo lo termines de coser y le heches un buen nudo quedará terminado, haora sigue el otro...


Y fin, eso es todo por esta ocasión, nos leemos luego y feliz Día de Muertos.




The metal hand